La inteligencia artificial se integrará en todos los empleos
Este año ha sido extraordinariamente innovador en términos de avances tecnológicos. La versión de prueba de ChatGPT-3 fue lanzada el año pasado, y han pasado apenas dos meses desde el lanzamiento de la versión de pago, pero ya se encuentra disponible la versión GPT-4. Este breve recorrido ha sido una montaña rusa emocionante y ligeramente aterradora.
Como programador, Stack Overflow e incluso Google han pasado a un segundo plano para mí y muchos otros. Herramientas como GitHub Copilot, que ya lleva un tiempo en el mercado, y ChatGPT se han convertido en mis principales recursos. Admito que, cuando comencé a hacer pruebas con ChatGPT, probando fragmentos de código e incluso enviándole errores de programación, pidiéndole autocompletar y finalizar código, era abrumador como amenaza a nuestra profesión.
No solo eso, al escribirle código, ya casi no es necesario especificar en qué lenguaje estoy trabajando. Independientemente del medio, ChatGPT lo reconoce y lo procesa. Además, interpreta programas con poca documentación y proporciona respuestas muy acertadas.
Durante una semana, tuve la sensación de que mi trabajo había llegado a su fin o llegaría pronto. Me pregunto qué impedirá a nuestros clientes, en el futuro, simplemente pedirle a ChatGPT que se encargue de todo: comprar un servidor, instalar un servidor web o cualquier otra cosa, y desarrollar un programa específico que realice ciertas funciones en el lenguaje que considere más rápido. Todo esto podría estar en funcionamiento en menos de 10 minutos, algo que a un programador le tomaría semanas.
Una parte de mí intenta pensar en un panorama positivo. Sin embargo, creo que nuestra perspectiva debería ser no cerrarnos y evitar decir cosas como “no usaré jamás esta herramienta”. Ignorarlo no es una opción, porque al final del día, lo veremos en la puerta. La realidad es que muchos empleos se verán afectados al final de este año.
Casi todo trabajo que requiere que alguien más te ordene qué hacer está en riesgo de desaparecer. Quizás esa es la nueva dirección que debemos seguir para no quedarnos atrás. Debemos tomar estas herramientas y usarlas como están, aprovechándolas para acelerar nuestros procesos y beneficiarnos de ellas. Dejar de seguir órdenes, no en un sentido anárquico, sino más bien en un sentido creativo y de superación.
La parte positiva de esto es ver cómo campos como la medicina y muchas áreas, en lugar de tener logros de años, podrían pasar a tener logros de días. Estas son las partes interesantes de todo esto.
Pero entiendo que viene una revolución tecnológica que afectará a todos. Por más que uno piense que no será reemplazado, esto les va a generar un reto importante a las nuevas generaciones que vienen. Las instituciones académicas también tendrán que lidiar con esto. A pesar de que hay muchas habilidades que las personas deben aprender, en la práctica, estos conocimientos son superados rápidamente y nos toca a nosotros superar lo que nos supera.
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